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Mostrando las entradas de 2016

Estrellas

"...Ya nada es lo que era..." Estaba observando el cielo tan maravilloso de este gran pueblo, había tantas estrellas que me perdí contándolas y me encontré mientras pensaba en ella, la imagine por un momento que estaba a mi lado y le compartía de mi tabaco mientras teníamos una pequeña conversación de un futuro incierto: Mina: Sabes, este lugar es maravilloso, lejos del cielo estrellado tiene una mística algo que te hace sentirte bien, me gustaría algún día visitar tus tierras, conocer a tu familia y a tus pasados, aunque por lo que dices es mejor ir en Diciembre cuando el calor no es tan abrumador y hay muchas fiestas. Yo: Tienes razón quizás son las mejores fechas para asistir de tantas fiestas que quizás pueda presentarte con la mayoría de mi familia, hasta con suerte y con personas que tiene años que no veo y esa mística de la que dices si la eh sentido pero siempre cuando lo comparto me toman de a loco, bueno de por si verdad, pero el cielo estrellado es ma

¿Quieres que te lleve a casa?

“… Aquellas manos, aquella mujer, aquel invierno no paraba de llover, perdona que llegue tan tarde, espero poder compensarte…” “ Claro mina, te voy a llevar a casa” fue lo alcance a decir mientras le regresaba un beso igual de grande, terminamos en la cama como lo ameritaba el momento y nos quedamos dormidos. El Ring Ring Ring  insistente del teléfono de la habitación me hizo despertar, al descolgar solo escuche una voz que decía “Faltan 60 minutos para que se venza la habitación, si se va a quedar más tiempo le pido por favor que pase a recepción”  solo respondí con un seco Ok, y le di un beso grande a Mariela, ella no quería despertar, así que la cargue y la lleve al baño, nos dimos una ducha de 40 minutos y salimos de la habitación, quería llevarme el ultimo recuerdo de ella, en el auto el hambre nos hizo recordar que somos humanos y paramos en un Subway que estaba en una Gasolinera, para no perder tiempo pedimos para llevar, ella se me quedaba viendo con un brillo exce

¿me podrías llevar a casa?

“ella sonreirá Saldremos adelante, A pesar del tiempo sigue siendo bella, La miro y recuerdo, No siempre los planes, salen como sueñas” Estaba hasta la madre de todo, el tráfico, la gente, mi trabajo, mis amistades, mi presente y mi pinche pasado, llegue a casa pasadas las 20 horas con un dolor de cabeza espantoso, llame a mis amigos para salir a echar un trago y recibí respuestas tan pendejas que prefiero no recordarlas, quise empezar a leer “It” pero no lo logre, de inmediato hice lo que nunca había hecho, avente el libro a la chingada, fui a mi cuarto y saque unos cigarros cubanos, una botella de Cognac que mi hermano me había regalado, agarre mi Tablet y las bocinas, me fui a la azotea porque supuse que ir a ver la ciudad de noche era más deprimente que mi pinche vida, me senté y puse el spotify en modo aleatorio, “¿Cuánto tiempo que no me subía a observar la ciudad?” alcance a murmurar; En verdad no era tan deprimente, el Sol se había ocultado por el Oeste como cada

la tía Lucrecia

“…tú bien sabes que nuestro primer beso fue tan corto que dura todavía, que te he perdido y encontrado más de diecisiete veces en esta vida, que no hay punto final en mi cuaderno…” El reloj marcaba las 2:19 am, yo en verdad  no sabía que estaba haciendo en ese bar con una rubia a un lado dándome unos besos con sabor a vodka y cigarrillos mentolados, creo que toda la vida eh odiado el vodka –le dije sin miramientos- ella tomó un último trago de golpe y pidió un whisky en las rocas que era lo que yo tomaba ¿ así está bien? Dijo en tono serio después empezó a reír como desaforada, creo que ya estaba bastante borracha, en eso llego “El pelón” un viejo amigo que tenía en la adolescencia, al parecer nunca había cambiado de barrio, tenía yo cerca de 7 años que no pisaba estas tierras, la chica se fue al sanitario y el pelón ocupó su lugar, “ ¿Qué te trajo por estos rumbos mi buen Quique?...¿A caso tú mujer te ha dejado?” y se echó a reír como si fuera una broma como cuando éra

60 Segundos

“…¿Dónde estarás? Tendrás largas tardes de aburrimiento, De Ginebra y largos cigarrillos bajos en nicotina. Y mientras tu marido te jura, Que no te engaña, por su vida, Soñarás conmigo huyendo de esa rutina…” Era raro ese sentir, necesitaba ya unas vacaciones urgentes el trabajo literalmente me estaba matando, bien me lo dijo mi padre la última vez que  nos vimos en mi cumpleaños pasado hace ya varios meses  “ya consíguete una novia, ese trabajo te esta absorbiendo demasiado y ya no estás en edad para que andes brincando de una cama a otra, busca una mina formal… ¿recuerdas aquella mina que conociste cuando andabas en Zacatecas?” era raro, mi papá no había conocido a esa mina pero creo que en una borrachera hable de más y lo que es el destino ahora estaba en Zacatecas otra vez como hace 4 años desde que salí de la ciudad de México, primero me fui a Zacatecas y de ahí me mandaron de manera provisional a Monterrey, lo bueno que era provisional y llevo 4 años en esa ciuda

¿Recuerdos?

“me gusta verte dormir, Aun no sé cómo llegamos a coincidir, Confieso que me encanta escucharte cantar, Así como también verte cuando nos vamos a duchar” E s complicado poder recordar y lo que recuerdo no sé si en verdad sucedió, ya que es lo que mis conocidos me han dicho y en mi mente maquino esos recuerdos, lo que en verdad me molesta es que se refieren al “accidente” pero sin decirme que paso en ese “accidente” cuando llego a preguntar, después de estar varios meses en coma y cerca de dos años bajo tratamiento médico por fin me dejaron volver a casa, mis padres probaron con todo tipo de tratamiento para poder regresar a quien era antes pero no había respuesta positiva, el medicamento solo me mantenía en un estado de relajación profunda pero sin lograr ningún avance, un día se les ocurrió que fuéramos al zoológico y como se pudo esperar olvidaron mis medicamentos, en vez de ponerme “loco” empecé a recordar muchas cosas cuando estaba pequeño y quizás ahí fue donde empezaro

Bacalar...

"Luna que espías callada allá arriba   Creo que tú sabes bien que paso   Quise mirarme en sus ojos de niña   Pero ella nunca me miro"   M e encontraba en casa plácidamente retomando mi gran vicio del café que había logrado dejarlo por varios meses, esa sensación que tenia al ingresar la cafeína en mi cuerpo me hizo pensar en muchas cosas, solo atine a encender un cigarrillo y empezar a leer un poco, retomaba “Memorias de Fanny Hill” de John Cleland, estaba disfrutando tanto de las paginas cuando mi celular empezó a vibrar, la verdad no le puse mucha atención solo pensé si es algo urgente volverán a marcar le di un sorbo a mi café y la ultima calada a un cigarrillo, cuando mi celular volvió a vibrar, me tuve que parar e ir por el, no conocía el número pero decidí que era hora de contestar; Yo: Bueno, ¿Quién Habla? Desconocida: ¿Krudo? Soy (titubeo)… bueno quizás no me recuerdes. Yo: ajam, ¿Quién eres? Desconocida: Soy Fernanda, nos conocimos cuando fuiste a l